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Como se ha hecho costumbre, Nibaldo Chiken nos acompaña a muchas intervenciones. Nibaldo puede ser un pollo de hule, que puedes encontrar en cualquier tienda de plásticos o juguetes para mascota, pero tiene su personalidad muy definida. Es un pollo coqueto, pero muy coqueto. Los niños lo aman porque es en parte como ellos, dice en su lenguaje chillón lo que piensa, no teme al ridículo, le encanta jugar y si se le sale algún improperio, le lavamos la boca con jabón y aquí no ha pasado nada 🤷🏻♀️.
En una intervención hospitalaria donde jugábamos con una niña, se enamoró enloquecidamente de su peluche de unicornia. Fue tanto el flechazo, que terminamos celebrando una boda, las madrinas y música de fondo fueron la dra. Títi y LizziWinky, los testigos fueron los otros pacientes de la sala, y la dra. Chispeza ofició la ceremonia.
Fue un mágico y entretenido momento que vivimos donde la sonrisa de esa pequeña, fue el final felíz, porque el matrimonio duró hasta ahí. Nibaldo Chiken vuelve a su casa, se da un baño desinfectante y descanza para poder seguir con más de sus historias de hospital.
(por dra. Chispeza)
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